Tienes don de gentes. Te anticipas a lo que el cliente quiere y necesita en cada contacto con IKEA: en la tienda, por teléfono, en línea y en casa. Preparas los servicios, recopilas feedback y haces bien las cosas. Construyes relaciones. Con tu forma de hacer, los clientes sienten que tienen un amigo en IKEA. ¿Quieres hacer amigos?